Hoy es el dia del entrenador de basquetbol asi que les deseo a todos un muy feliz día!!!!!!! Aca les dejo informacíon de el gran Leon que es gracias a quien se celebra nuestro día. Trayectoria:
Sport Club en 1986, 1987 y 1988. Ferro en 1989, 1990, 1996/97 y
1997/98. San Andrés en 1990/91. Gimnasia (CR) en 1991/92 y 1992/93. Boca
en 1993/94 y 1994/95. Racing Club en 1995/96. Dirigió el Zaragoza de
España en 1983 y 1984.
Menciones: Campeón con Ferro de la Liga Nacional en 1989. Elegido
mejor entrenador de la temporada en 1989. Elegido para dirigir el Juego
de las Estrellas en 1988 y 1990. Campeón con el Zaragoza de la Copa del
Rey de España en 1983.
Presencias internacionales en selecciones: Sudamericano de mayores en 1985.
Presencias internacionales en clubes: Sudamericanos con Ferro en
1981, 1982 y 1983. Copa Williams Jones con Ferro en 1981 y 1982.
Títulos internacionales: Campeón con Ferro de los Sudamericanos de Clubes en 1981 y 1982.
En las 13 temporadas que dirigió en la Liga Nacional su récord es de
207-188 (52,4%) en fase regular y de 34-36 (56,7%) en playoffs, para un
total de 241-455 (52,9%) en su carrera.
Los primeros pasos como entrenador León Najnudel los dio en las
divisiones inferiores de Scholem Aleijem en 1959. En 1960, con 19 años,
asumió la conducción de la Primera División de Atlanta, logrando el
título de Segunda División y el ascenso en 1963. En este club estuvo
hasta 1971, aunque en 1968 también dirigió a Lanús.
Entre 1971 y 1975 estuvo al frente de las distintas selecciones de
la Federación Correntina, hasta que en 1976 arribó a Ferro Carril Oeste,
donde desarrolló un trabajo que marcó un estilo y una época en el
básquetbol nacional.
Su excelente tarea le permitió la única experiencia internacional:
fue contratado por el Zaragoza de España. equipo con el que consiguió un
histórico y siempre recordado título en la Copa del Rey venciendo al
temible Barcelona por 81-78.
En su regreso al país, como era lógico, le ofrecieron la selección
nacional para iniciar un nuevo proceso. Allí León fue consecuente con su
pensamiento y conformó un equipo impresionante en altura: Jorge
González (2,30), Fernando Borcel (2,18), Luis González (2,10), Diego
Maggi (2,06), Hernán Montenegro (2,06), Sergio Aispurúa (2,00) y Adoldo
Perazzo (2,00). El tercer puesto y la clasificación para el Mundial de
España'86 parecían el comienzo ideal para desarrollar el proyecto, pero
inesperada e injustamente fue despedido por la Confederación Argentina.
El tiempo le dio la razón, ya que najnudel ganó el juicio laboral contra
la CABB.
Su etapa en la Liga Nacional ya fue más conocida. obteniendo con
Ferro el título en 1989 y logrando el primer premio al mejor entrenador
de la temporada.
Aquí repasamos algunos de sus pensamientos, de los cuales se pueden obtener valiosas enseñanzas.
Entrenadores
“A los entrenadores se los debe juzgar por una trayectoria y no por
un lapso corto, eso me parece imprudente. Se debe evaluar qué logró y le
dejó al club después de su trabajo. No es un burro el que pelea el
descenso, ni un fenómeno otro que gana 15 partidos”.
“Un entrenador es un vendedor del producto que ofrece. El mío es el
de convencer a los dirigentes del camino a recorrer para lograr
objetivos. Traer chicos jóvenes, desarrollarlos y lograr un equipo
competitivo por ese camino”.
“Yo creo en la cosa diaria, de hacer pocas cosas nuevas pero todos
los días, en cada entrenamiento. Hay entrenadores que prefieren darle al
jugador una catarata de información diaria. Yo pienso que hay que darle
un poco por encima de lo que es capaz de recepcionar y así ir
levantándole el techo. Pero no atosigarlo, una cosa por vez todos los
días. Además, hay que darle cosas básicas del juego, nada misterioso.
Creo en la simpleza y no todo el mundo está capacitado para ver las
cosas simples. Trato de no irme de las obviedades, de las precisiones y
no agarrarme de las excentricidades”.
“El que piense que en el básquetbol hay cosas misteriosas está
equivocado. Los mejores entrenadores entrenan con una simpleza tremenda,
en Estados Unidos, Europa o cualquier lado, porque todavía los partidos
los ganan los que mejor pasan la pelota, los que seleccionan mejor los
lanzamientos, los que menos violaciones cometen, los que agarran más
rebotes. Eso no varió nunca. Este es un juego de jugadores y no de
entrenadores, por eso trato de aportarles detalles obvios, simples, para
mejorarlos, porque son cosas pequeñas las que diferencian a los
jugadores”.
“Hay una frase de algunos entrenadores que repudio totalmente: ‘Yo
hice a tal jugador’, dicen, y pretenden demostrar que dieron a luz a un
jugador de básquetbol. Es una gran mentira, porque el jugador es hijo de
tres factores, ordenados según su incidencia: sus aptitudes potenciales
(lo que trae de la cuna), el medio interno en que se desarrolla y la
influencia de su entrenador”.
“A mí me gusta darle participación al asistente e intervenir cuando
sé que puedo mejorar o corregir algo. Lo que pasa es que nuestra
economía no siempre da para traer asistentes de buen nivel. Estoy
convencido de que sí un entrenador está inmerso en dar el entrenamiento,
deja de ver detalles importantes de un equipo. Todos los entrenadores
trabajan, porque es la única manera de competir en este nivel”.
“El profesionalismo hizo que una camada de entrenadores buenos, hoy
esté alejada o retirada. Por otro lado, el interés por ser entrenador es
cada vez mayor y aparece gente nueva. Esta actualidad de entrenadores
jóvenes se va a estabilizar y no habrá tanto recambio. De la misma forma
que hoy los jugadores se dan cuenta de que, además, esta actividad les
permite un buen pasar económico, con los entrenadores pasa lo mismo. A
los jóvenes los veo con inquietudes, con profesionalismo, con amor por
esto y tratan de mejorar”.
“Para ganar hay que jugar mejor que el otro y tener algo de suerte,
pero los resultados se obtienen después de un trabajo continuado”.
“Soy un privilegiado que vive de lo que le apasiona. Cuando empiezo
un proyecto nuevo no me inquieto, porque el básquetbol mundial es una
gran familia y por más que uno cambie de lugar, la gente es igual en
todos lados".